11 octubre 2006

Una simpática historia con Moraleja

Una tarde, el burro y su amigo el ratón, caminaban por la selva sosteniendo una animada charla.

Estaban tan distraídos que el burro no vio las arenas movedizas y cayó en ellas. Comenzó a dar alaridos:

¡Amigo ratón, ayúdame! ¡Ayúdame, por favor!.

El ratoncito se desesperó, no sabía que hacer... De pronto una magnífica idea llegó a su cabeza.

Espérame un instante, amigo burro, ya regreso.

El ratoncito corrió como loco hasta su casa, y sacó del garaje su Mercedes Benz 450 SEL.

Raudamente regresó junto a las arenas movedizas, se desmontó del carro y amarró la cola del burro al parachoques del Mercedes Benz, se subió, puso primera y arrancó con
delicadeza.

Despuésde un par de intentos, logró sacar a su amigo de las arenas...

Todo fue júbilo y fiesta !!, el burro reconoció que no existía alguien mejor y más ingenioso, que su amigo el ratón:

¡Amigo ratón, tú eres lo mejor del mundo!, le dijo abrazándolo.

Un año después caminando de nuevo por la selva en animada charla, fue el destino que quiso que el ratón se deslizara sin querer en las mismas arenas movedizas. Los alaridos se escucharon por toda la jungla:

¡Ayúdame amigo burro! ¡Ayúdame!

El burro se alborotó, no sabía qué hacer, pensaba y pensaba y nada se le ocurría...

¡Ayúdame amigo burro! Recuerda que hace un año yo te saque de aquí!.

Si amigo !!, pero yo no tengo auto para poder rescatarte -dijo el burro-

De repetente una idea brillante se le ocurrió al burro...

Sacó su pipi y lo depositó sobre las arenas.

¡Agárrate amigo ratón, agárrate fuerte de él, y yo te saco!

Con un enorme esfuerzo, el ratoncito logró aferrarse al pipi del burro, éste retrocedió y logró sacar a su amigo.

Ambos se abrazaron emotivamente y saltaron de júbilo.

MORALEJA:

El que la tiene grande, !!No necesita un Mercedes!!
Paguele a Merlin

Lancelot era un alto caballero de la corte del Rey Arturo. Desde algún tiempo atras, alimentaba un deseo de disfrutar de los voluptuosos senos de la Reina, hasta extasiarse.

Un día le reveló su deseo secreto al mago Merlín, consejero del Rey, y le pidió que lo ayudara. Después de pensarlo bien, Merlín estuvo de acuerdo en ayudarlo a cambio de mil monedas de oro; Lancelot acepto el precio.

Al día siguiente, Merlín preparó un polvo que causaba rasquiña y lo derramó en el brassier de la Reina, que lo había dejado afuera mientras se bañaba. Poco después comenzó la picazón en su pecho y aumentaba en intensidad a medida que pasaban las horas, lo cual dejó al Rey muy preocupado.

En seguida llamaron a Merlín para solicitar su opinión sobre el caso, a lo que él contestó que solamente una saliva muy especial, aplicada por un período de cuatro horas, curaría el mal. Merlín también dijo que afortunadamente esa saliva podría ser encontrada en la boca de Lancelot.

El Rey Arturo mandó a llamar a Lancelot inmediatamente quien por las siguientes cuatro horas se dedicó salvajemente a los senos de la Reina. Así Lancelot hizo realidad su sueño.

Satisfecho, Lancelot se encontró horas más tarde con Merlín, pero como la misión ya estaba cumplida, se rehusó a pagar al mago. Lancelot estaba seguro, por supuesto, de que Merlín nunca le contaría al Rey la verdad. Pero, al día siguiente, Merlín puso el mismo polvo en los calzoncillos del Rey, quien inmediatamente mando a llamar a Lancelot...
DIFERENCIA ENTRE LA AMISTAD DE LOS HOMBRES Y LA AMISTAD DE LAS MUJERES

La esposa pasó la noche fuera de casa.
En la mañana siguiente explicó al marido que había dormido en la casa de la mejor amiga.
El marido entonces llamó por teléfono a diez de las mejores amigas, ninguna de ellas confirmó la historia.

El marido pasó la noche fuera de casa.
En la mañana siguiente, explicó a la mujer que había dormido en la casa de su mejor amigo.
La esposa entonces llamó por teléfono a los diez mejores amigos del marido. Siete de ellos confirmaron la historia, y los tres restantes, además de confirmarla, dicen que el todavía está allá.